Arqueología Harley

Uwe Ehringer, constructor y restaurador custom alemán, ganador de varios galardones y propietario de Ehinger Kraftrad, habla con la revista HOG® sobre su pasión por localizar motos antiguas y su nueva gama de ginebras, inspiradas en modelos antiguos de Harley-Davidson®

Al igual que muchas otras personas, mi pasión por Harley-Davidson^® comenzó al ver la película Easy Rider. Solo tenía 17 años cuando me contagió de una fiebre incurable: el virus Harley^®. Desde entonces, lo único que ambicioné fue montar en motos como aquellas. Conseguí hacerme con material de lectura como Easyriders, Street Chopper y Hot Bike, publicado en el extranjero, y pase incontables horas leyendo sobre las motos Harley antiguas, a la vez que comenzaba a trabajar en mi primera máquina, una Shovelhead. No tardé en comenzar a oír rumores de que aún era posible encontrar motos vintage en algunos países sudamericanos, lo que desató mi espíritu de aventurero. Durante los 15 años siguientes recorrí Sudamérica, Estados Unidos y Asia, inspeccionando talleres remotos, desguaces y garajes particulares en busca de reliquias legendarias de dos ruedas. Pensé que tal vez podría ganarme la vida comerciando con motos antiguas, y me convertí en arqueólogo en busca de motos perdidas.

Desde entonces han pasado por mis manos prácticamente todos los modelos más vendidos fabricados por Harley-avidson desde la década de 1920. Ahora tengo una Big Flathead ULH de 80 pulgadas cúbicas de la década de 1940 y estoy construyendo una racer Speedway custom a partir de una combinación de piezas de VLH, ULH y JDH.

Mi inspiración creativa proviene de las máquinas deportivas históricas, y del espíritu de aquella épica, lo que en alemán llamamos el Zeitgeist, así como el arte, la cultura y la arquitectura. Ir en moto todavía alimenta mi pasión, aunque no sea lo mismo que antes, ya que ahora se pueden conducir las motos modernas por las autopistas alemanas sin límite de velocidad. Pero eso no es lo que más me importa. Lo que me interesa de verdad son los motores.

Ha habido muchos momentos de gloria en mi trayectoria de buscador de motos, restaurador y creador de motos custom. Uno de estos momentos álgidos fue cuando encontré una Harley-Davidson de competición de ocho válvulas, o cuando descubrí modelos raros o especiales como una Knucklehead de 1936, motos de competición tan extraordinarias como las Harley-Davidson WR TT, así como varias Vincent y Brough Superior. Pero para mí lo más importante son los comentarios del público que ve mis motos custom y restauradas, personas que valoran, respetan y admiran lo que hago. Eso vale más que todos los premios que he ganado y todas las motos que he encontrado.

Mi nueva empresa, una gama de ginebras artesanales denominada ‘The Archaeologist’, es el siguiente paso para transferir la pasión por la cultura Harley-Davidson a otros productos. A modo de analogía con mis motos, la ginebra ‘The Archaeologist’ es artesanía en estado puro; las piezas de motos antiguas y poco comunes se limpian cuidadosamente y se sellan en una aleación de estaño para luego soldarlas a una estructura de acero y verterlas en una botella fabricada a mano. Toda la experiencia sensorial recrea los embalajes originales de las piezas de motor antiguas, siempre utilizando materiales auténticos y técnicas históricas. La historia de cada descubrimiento se narra en papel de envolver tratado con cera. Cada botella de ‘The Archaeologist’ es un artículo único, tan especial como la era del motociclismo que representa. Se conserva para la posteridad, ¡o al menos para una noche muy especial entre amantes de las motos!

Estoy impaciente por continuar mi viaje junto a Harley-Davidson. Estoy trabajando en un documental sobre cómo busqué y encontré motos en todos los rincones del mundo, desde el mayor hallazgo de todos los tiempos de motos de la policía en México y Corea del Sur, hasta las motos que encontré en Estados Unidos. Y si, por casualidad, mi experiencia con las Harley antiguas y custom y mi conocimiento de las tendencias vigentes entre las nuevas generaciones de motoristas contribuyen al desarrollo de nuevos modelos de Harley-Davidson, ese será el logro del que más orgulloso estaré.